Se va a poner en marcha una nueva ley de educación. No será la última ya que seguimos politizando la educación. Si leemos la prensa o escuchamos la radio o vemos la televisión se habla de escuela pública o privada, si religión dentro o fuera de las aulas, si debe ser computable o no, si aulas matinales o espacios para actividades fuera del horario escolar, si Filosofía o no. Pero ¿Dónde están los grandes debates?. No se ha hecho un análisis serio de la situación actual, no se ha hecho la más mínima autocrítica del fracaso al que estamos asistiendo.
Nadie da respuestas a estas tres preguntas que considero fundamentales:
- ¿Qué se espera del sistema educativo?
- ¿Qué viene fallando hasta ahora?
- ¿Qué se puede hacer para que mejore?
Sin entrar en grandes detalles si hay aspectos en los que es fácil coincidir.
- Educar no es entretener
- Existe un gran desprestigio del principio de autoridad
- No se está educando en valores éticos
- Ausencia del esfuerzo personal
- Escasa colaboración entre padres y profesores
La Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. está pidiendo que se dediquen más horas a formar ciudadanos aunque para ello haya que quitarle horas a asignaturas “fuertes”.
Jordi Pujol decía que hay que decirles a los jóvenes que a lo largo de su vida tendrán que cambiar de trabajo, pasar pruebas y realizar exámenes y que deben ser conscientes de esto.
Si todos no trabajamos unidos buscando y aplicando soluciones , estaremos dejando que este mundo consumista en el que vivimos, siguiendo a Aldous Huxley les grite a nuestros hijos: ¡No pienses! ¡Diviértete!